Echa un vistazo a los siguientes consejos:
1. Carga el teléfono con frecuencia.
No agotes la batería del teléfono antes de cargarla. Si lo haces con frecuencia, se reducirá la vida útil de la batería.
2. Cárgala a una temperatura adecuada.
La temperatura de carga ideal está entre 15 y 35 ºC.
3. Usa el cargador original.
El cargador y el cable originales garantizan una tensión y corriente de salida estables, lo que garantiza la velocidad y la seguridad de la carga. Los cargadores y cables de peor calidad pueden suponer riesgos ocultos para la seguridad.
4. Evita usar el teléfono cuando se esté cargando.
5. Usa una funda de teléfono fina o, si usas una gruesa, quítala para cargar la batería.
De este modo, evitarás que el teléfono se caliente más mientras se carga.
6. Evita cargarlo en exceso.
Si el teléfono está totalmente cargado, se mantendrá el cargador en estado de potencia máxima. Esto puede provocar la deformación de la batería y la pérdida de fluidos. Además, el rendimiento de la batería también se reducirá de manera significativa.
No cargues el teléfono durante más de 12 horas. Desenchufa el cargador cuando el teléfono esté totalmente cargado.
Si no vas a usar el teléfono durante un largo periodo de tiempo, apágalo con una carga de entre el 40 y el 80 %, guárdalo en un lugar fresco y seco y cárgalo periódicamente.