Comprueba esto para resolver el problema:
1) Asegúrate de que el protocolo de carga rápida de tu dispositivo es compatible con el adaptador. La potencia de carga de los distintos protocolos de carga puede variar, y algunos dispositivos podrían utilizar protocolos de carga propios.
2) Asegúrate de que el cable USB está correctamente conectado y de que no está dañado. Si la conexión es inestable, la carga podría ser intermitente.
3) Asegúrate de que los puertos de carga del dispositivo y el cable de carga estén limpios y no tengan daños que puedan causar una carga intermitente.
4) Si la temperatura del dispositivo que se está cargando es demasiado alta, la velocidad de carga puede verse limitada. Puedes intentar desenchufar el dispositivo durante un breve periodo de tiempo o colocarlo en un entorno más fresco y luego volver a conectar el adaptador.
5) Si se utilizan varios puertos simultáneamente, se reduce la potencia de carga de cada uno de ellos. Por ejemplo, la potencia máxima del puerto USB A es de 10 W cuando se utilizan los tres puertos de carga. Para conseguir una mayor potencia de carga, desconecta los dispositivos que ya estén totalmente cargados.
Si el problema sigue sin resolverse, te recomendamos que lleves tu dispositivo a un centro de servicio para que lo revisen.